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Contribute FeedbackEs un lugar algo peculiar y al mismo tiempo acogedor, con pocas mesas que lo hacen muy íntimo. La comida es realmente especial, en la línea de un menú de estrella Michelin. El servicio es excelente. Nos permitieron estar con nuestro perro en la terraza.
Sin embargo, hubo dos grandes inconvenientes: el precio. Para 3 adultos y niños pequeños, la cuenta fue de 216,50 euros, 50 euros por ración de arroz. El precio en sí no era excesivo, pero la comida lo merecía. Y, para sorpresa, solo aceptan efectivo. Menos mal que, por casualidad, entre los tres conseguimos juntar el dinero suficiente. Por cierto, la elección de vinos y cavas es limitada, pero en general, todo estuvo bien.
Una propuesta diferente, alejada de la hospitalidad tradicional; cada bocado es un deleite para el paladar, aunque la exclusividad tiene su precio.
Un escenario espectacular y un camarero muy amable y atento. Sólo hemos tomado café y pastel, pero ciertamente volveremos.
Un lugar ideal para desconectar y disfrutar con amigos
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