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Fuimos a almorzar con una amiga, el menú del día eran unas focacias seguidasde milanesas de berenjena y ensalada verde o la opción de un guiso de lentejas. Delicioso todo. Me encanto La Paz del lugar para conversar, muy bien servido y el precio! Menu con bebida y un té por $150 p/p. Aceptan todos los medios de pago y sin duda volveré y lo recomiendo, siendo un restaurant Vega o y no siendo yo vegans me encanta la opc... View all feedback.
Fuimos a almorzar con una amiga, el menú del día eran unas focacias seguidasde milanesas de berenjena y ensalada verde o la opción de un guiso de lentejas. Delicioso todo. Me encanto La Paz del lugar para conversar, muy bien servido y el precio! Menu con bebida y un té por $150 p/p. Aceptan todos los medios de pago y sin duda volveré y lo recomiendo, siendo un restaurant Vega o y no siendo yo vegans me encanta la opción de comer rico, a buen precio y en un ambiente de paz.
Creo que más vegano que otra cosa. Pero toda la comida que pedimos muy rica. El menú es escueto a propósito (tenés unas tres o cuatro opciones de plato principal. dos de postre, tres de entrada creo que era), y es una propuesta bastante copada eso de cambiar el menú cada semana, no queda mal en este lugar. Tuve la oportunidad en mi visita de comer unos fideos salteados con teriyaki y tofu. Lo único que le cambiaría a ese plato es por ejemplo sellar el tofu para que no absorba tanto líquido, se arruina la textura. Pero por sobre todo, muy bueno. Mi amiga comió un crepe de calabaza, vegetales grillados, queso de papa, estaba buenísimo. Los jugos también son buenos. Una propuesta tranquila y diferente, pero acertada para este tipo de lugares.
Muy buen restó. Excelente atención del camarero, menú al mediodía con opciones veganas y vegetarianas muy saludables. Entrada, principla, bebida y cafe. Si esperás carne aquí no vas a encontrarla. Nada necesita aderezos porque el sabor es perfecto. El aroma a palosanto te acompaña desde que entrás y si sentís que te hacen compañía a la distancia es Menta, la gatita del lugar que con su mirada dulce y su búsqueda del lugar donde haya más sol te roba una sonrisa.
Nos gustó. El menú (sábado al mediodía en este caso) es limitado, dos opciones de entrada, dos como principal y dos postres. Todo muy rico, bien presentado, atención informal pero atenta y cálida. Es de los lugares vegetarianos que conocimos el que nos ha gustado más. Volveremos.
La comida es sabrosa y tambien los postres. es servicio es de mediana calidad y la carta es limitada , no aceptan tarjetas