Bodega Aljarafe

La tabla donde sirven la comida estaba sucia. entiendo que quieren que brille la calidad de la carne por eso no cocina tanto la carne pero … el solomillo que pedí básicamente era tartare. Calidad de carne 9/10 sin duda pero la cocina 2/10. más atención a los detalles para que yo regrese.

Ambiente familiar, tiene 2 salones y una buena terraza privada, decoración clásica y de ambiente torero,algunas mesas sus estructuras son de antiguas máquinas de coser, aconsejo llamar para reservar (sobre todo findes sitio limpio y ordenado, el dueño a la hora de pedir te guía y aconseja sobre que tipo de carne quieres y te orienta sobre los entrantes,la carne es toda de una calidad superior (y eso se paga su materia prima es de la mejor, hasta la cubertería es buena ,las papas arrugás son especialidades suyas junto a su mojo casero, carta justa y sin muchas parafernalia,como la de vinos ,corta pero buena ,una cosa que no me gusta(no de este sitio,si no de todos es el tema peso, cuando tienes productos que van según peso (carne, mariscos, pescados hoy día hay básculas pequeñas para llevar a la mesa y que el cliente lo vea in situ(repito no es este sitio,son todos y se quedan tranquilos , los postres caseros,al menos la torrija que pedimos, sitio recomendable para darte un capricho cárnico, precio,como siempre digo acorde a su calidad,y este es mucha calidad,y eso se paga, repetiré.

Para los amantes de la buena carne, no aptos para bolsillos austeros. El local no es muy grande pero está bien aprovechado. La decoración y el servicio excelentes. Sin duda comes muy bien, desde los entrantes hasta el postre. Imprescindible las papas arrugás y cualquiera de las carnes que tienen allí. Excelente.

¡ESPECTACULAR! Al principio nos sorprendió una carta tan reducida, pero no necesitas más. Tanto Antonio como el resto de personal son estupendos, muy amables, educados. Da gusto ver a personas tan preparadas y profesionales (sí he echado en falta alguna presencia femenina entre los camareros). La comida es insuperable. Carnes de muy alta calidad. Nosotros pedimos presa ibérica, servida al punto de sal perfecto y en una plancha caliente para que tú valores el punto de la carne. Además, pedimos una tapa de queso viejo, servida con torta de Inés Rosales y miel y estaba insuperable, además de las papas con mojo picón, hechas al carbón junto a bollos de pan calentitos y muy ricos. Y el postre, una torrija brioche con helado de leche merengada para morirrrrrte! REPETIMOS SIN DUDA!

Espectacular de principio a fin. Sin duda la mejor carne que hemos comido en años. Pasión por la carne, pasión por el servicio. El trato inmejorable. Imprescindible si te gusta la carne