Pizzeria +rico - A Coruña

Hoy fui a tomar algo a un restaurante y pedí una cerveza, esperando que la camarera me preguntara si quería comer algo. Sin embargo, no me dijo nada y al intentar llamarla, no pude encontrarla ya que estaba limpiando ventanas. Debido a esto, tuve que irme sin comer y buscar otro lugar. No sé si el hecho de ser española y ellos sudamericanos causó algún problema en que me atendieran adecuadamente.

Hemos estado varias veces en este restaurante tratando de darles una oportunidad para corregir errores. Es imposible, cada vez peor: el personal no se preocupa por el cliente, los tiempos de espera son exagerados y a nadie le importa lo que salga de la cocina, simplemente te lo ponen en la mesa sin más. Eso sí, la cuenta llega rápidamente, hayas comido o no.

El servicio malo, el camarero fue educado pero poco mas, estaba desganao y se le notaba. Pedimos dos pizzas y una milanesa para los niños. La milanesa, era abundante, llegó para los dos y sobró. Las pizzas, nada del otro mundo. Una copia del Galipizza pero con otros nombres. Pedimos cocacola zero-zero para los niños y no tenían. Solo había Pepsi sin cafeina, eso si, tienen parque infantil. Como se explica? La lata de Pepsi debía llevar en la nevera mas que el camarero trabajando, porque estaba oxidada por fuera, se nota que no le dan salida. Ya ni se nos ocurrió pedir postre ni café. Lo bueno es que el precio es acorde con el servicio que dan. No creo que volvamos De precio normal.

He ido en 3 ocasiones: la primera pedimos pizza y estaba bastante buena, aunque muy aceitosa. La segunda pedimos una ensalada bastante sosa pero lo que indigna es que pidas para aliñar y te pongan un envase de aceite de oliva con un aceite totalmente insípido y color claro que parece de girasol de mala calidad. La última vez y porque era tarde, pedí un sándwich vegetal q ha sido el peor q he comido. Conclusión: podían hacer cosas muy buenas y se empeñan en ser un sitio muy corriente....

Fuimos a tomar algo. Después de 10 minutos en la mesa, como no nos atendían y no había casi gente, tuvimos que ir a la barra a pedir: un par de cervezas. A los cuatro gatos que había, con la cerveza les pusieron un pincho...a nosotros y a otra pareja que atendieron a la vez nada de nada.... Sólo había pinchos para las mesas que atendía un camarero. Los que atendía una chica delgadita, ni agua. No volveremos.